Cuba acaba de implementar esta semana una reducción drástica en el número de vuelos procedentes de varios países. entre ellos Colombia, a propósito de que en el mes de enero “se disparó” el número de casos de contagios y de fallecidos en la isla por COVID-19.
En efecto durante toda la pandemia –desde marzo del año pasado– en Cuba, con poco más de 11 millones de habitantes, se han presentado 33 mil casos positivos y 217 muertes (si, esas son las cifras). Tuvieron sus aeropuertos cerrados entre abril y noviembre y habían tenido 150 muertes. Sin embargo, abrieron los vuelos por navidad y año nuevo y las cifras en enero se elevaron a 67 muertes –la más alta en un mes desde que comenzó la pandemia– sumado a que en un solo día de febrero llegaron a un máximo de mil contagios (antes el promedio diario no llegaba a 100 pacientes) por lo que decidieron tomar medidas que incluyen además toque de queda en La Habana y cuarentena obligatoria para los viajeros.
Estas cifras son de las mas bajas del mundo. Nosotros, Colombia, por ejemplo, llevamos a estas alturas mas de 2 millones de contagiados y 56 mil fallecidos y solo somos 4 veces la población cubana.
Siempre que se habla de Cuba en términos positivos sobre salud, deportes o educación algunos afirman que es “pura propaganda” que genera el propio régimen de la isla para “venderse” al mundo. Ahora más en Colombia que rompió relaciones con este país que fue anfitrión del discutido “Acuerdo de Paz” con las Farc. Lo cierto es que independientemente de que estemos de acuerdo o no con el sistema político que ha imperado allí por más de 60 años, durante esta pandemia el mundo ha visto varios hechos y actitudes que hablan bien de la parte humana, médica y científica de la isla.
Cuando comenzó la pandemia un total de 593 colaboradores cubanos (179 médicos, 399 licenciados en enfermería y 15 tecnólogos de la salud) salieron en “Brigadas Médicas” a auxiliar a un total de 15 países: 2 europeos, 2 latinoamericanos y 11 caribeños.
De otra parte, hoy están a punto de producir 4 vacunas contra la COVID-19. De la más avanzada hasta ahora –Soberana 02, que ya está en fase 2– espera producir este año 100 millones de dosis de las cuales utilizará 25 millones para sus habitantes y los restantes 75 millones las venderán a bajo costo a países que lo necesiten.
Cuba cuenta hoy con 95 mil médicos (9 por cada 100 habitantes) –en comparación, Colombia, según el Ministerio de Salud, tiene hoy 73 mil galenos (1,5 por cada 100 mil habitantes)– y, además, ha desarrollado toda una gran trayectoria en el tema de salud a nivel mundial
Uno se pregunta entonces: ¿Cuál es hoy el concepto que califica a un país como pobre o rico…?
Se dice que Cuba es un país pobre –con altos niveles de escases, luego de soportar un bloqueo económico de más de 6 décadas, que incluye el crítico “período especial” por 10 años tras la caída de la Unión Soviética– pero vemos que hay una obsesión por conservar lo más preciado del ser humano, su mayor riqueza: la vida.
En contraste hay otros países que se jactan de ser ricos, por sus recursos naturales –renovables y no renovables– sus ingresos, sus amplios territorios, pero que han demostrado una gran debilidad a la hora de proteger y conservar el bien supremo: la existencia de sus habitantes.
@vherreram
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