Industria colombiana muestra leve mejoría
- Acta Diurna
- hace 6 días
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En su más reciente informe, Davivienda reveló que aunque los industriales colombianos enfrentaron un nuevo mes complicado en marzo, cuando la débil demanda lastró las ventas y los volúmenes de producción, las tasas de contracción se moderaron con respecto a las cifras de febrero y las empresas volvieron a mostrarse optimistas en relación con el futuro. No obstante, la preservación del flujo de efectivo mermó los niveles de compras y propició la primera contracción del empleo desde el pasado mes de octubre. De forma simultánea, la inflación de los costos escaló hasta un máximo en dos años, sustentada por la rápida subida de los precios.
El Índice de Gestión de Compras (PMI®) del sector industrial colombiano de Davivienda ajustado por factores estacionales, que se calcula a partir de las mediciones de los nuevos pedidos, la producción, el empleo, los plazos de entrega de proveedores y los inventarios de compras, alcanzó los 49,4 puntos en marzo y representó el segundo deterioro consecutivo de las condiciones del sector. El índice, que avanzó desde los 49,0 puntos de febrero, reflejó un ritmo de contracción marginal y más moderado.
Según los encuestados, la merma del poder adquisitivo y los excedentes en inventario en poder de los clientes lastraron las ventas totales en marzo. Sin embargo, los nuevos pedidos descendieron a un ritmo más lento que el que se registró en febrero y moderado en términos generales. De forma similar, a pesar del nuevo descenso de los volúmenes de producción, la desaceleración fue moderada y más lenta que la que se observó a mediados del primer trimestre. Las empresas que recortaron su producción destacaron el complejo entorno económico y la débil demanda.
Desde Davivienda indicaron que, ante la nueva contracción de los nuevos pedidos , las empresas recortaron los puestos de trabajo en marzo. Aunque fue moderado, el reciente descenso puso punto final a una secuencia de crecimiento de cuatro meses. Según los encuestados, las limitaciones presupuestarias y los esfuerzos por reducir los inventarios motivaron el descenso en el número de trabajadores.
Los datos de marzo reflejaron una ausencia general de presión sobre la capacidad operativa de los industriales, ya que los negocios pendientes aumentaron solo de forma moderada. Las empresas que reportaron un incremento destacaron los retrasos en la recepción de los insumos adquiridos. En cualquier caso, fueron varios los encuestados que lograron ponerse al día con sus cargas de trabajo debido a la falta de nuevos pedidos. Asimismo, el encarecimiento de la mano de obra y las materias primas siguió incrementando los costos totales en marzo. La tasa de inflación se recuperó hasta alcanzar un máximo en dos años, aunque permaneció por debajo del promedio a largo plazo.
Se mencionó también que como resultado, este repunte en la presión de los costos propició un incremento más rápido de los precios fijados por los industriales colombianos en marzo. La tasa de inflación de los precios de la producción se aceleró hasta un máximo en cinco meses, aunque el correspondiente índice permaneció por debajo del promedio de 14 años de la encuesta.
Por otro lado, en marzo, los industriales colombianos continuaron reduciendo sus compras de insumos. De hecho, la reciente caída fue la segunda mensual consecutiva, si bien más moderada que la que se registró en febrero. Los datos cualitativos de la encuesta señalaron que la escasez de nuevos negocios, la reducción de los requisitos de producción y la utilización de las existencias en inventario contuvieron los niveles de compras.
En este mismo contexto, tanto los inventarios de insumos como de productos finales descendieron en marzo. Los últimos cayeron a un ritmo mucho más acelerado, que fue el más pronunciado en casi cuatro años.
De cara al futuro, las empresas se mostraron muy confiadas en el aumento de la producción en los próximos 12 meses. En particular, los encuestados mencionaron el reconocimiento de marca, las operaciones pendientes y la publicidad en redes sociales como oportunidades clave de crecimiento.
En su comentario sobre el informe, Andrés Langebaek Rueda, economista jefe del Grupo Bolívar en Davivienda, declaró, expresó preocupación por el creciente déficit fiscal del Gobierno nacional. De acuerdo con cifras oficiales, el déficit aumentó del 4,3% al 6,8% del PIB entre 2023 y 2024.
"En esta oportunidad mi comentario se referirá a algo distinto de la coyuntura de la actividad económica. Mi preocupación está enfocada al sorprendente déficit fiscal que el Gobierno nacional reportó para 2024. De acuerdo con las cifras oficiales dicho déficit aumentó de un 4.3% a un 6.8% entre 2023 y 2024. El Comité Autónomo de la Regla Fiscal ha advertido de la difícil situación que se tendría para 2025 en la medida que los ingresos tributarios están sobreestimados en 34 billones de pesos y los gastos subestimados en 28 billones de pesos. Este desface, equivalente a 3.6% del PIB genera gran incertidumbre y deberían limitar la velocidad a la cual pueden bajar las tasas de interés por parte del Banco Central”, concluyó. DATAIFX
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