En riesgo la gallina de los huevos de oro

Por: Antonio Peña

Tienen guevo El Heraldo, Jorge Cura, el personero distrital, los concejales charistas y algunos medios de comunicación premiados con la pauta oficial, por salir con el cuento chino, de que si quitan de la factura de Air-e , el cobro de la Sobre tasa de seguridad y Alumbrado Público, ocurriría una catastrofe por los barrios o zonas que se sumirían en la oscuridad por la falta de mantenimiento en las luminarias y por otro lado, meten miedo, afirmando de que la labor la policía se vería menguada con la falta de los recursos de la seguridad.

Para nadie es un secreto que Barranquilla es la única ciudad, con esos impuestos que funcionan como negocios particulares, en donde los alcaldes de turno han manejado la Tasa de seguridad como una Caja Menor y sin rendirle cuentas a nadie. El alumbrado público, además de exageradamente costoso, no es muy bueno.

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Hasta la procuradora, Doña Margarita Cabello, que nunca vigiló a Air-e, hoy fiel a los intereses de Vargas Lleras y grupo Char, tiene el cinismo y la desfachatez de salir a criticar las decisiones del interventor de Air-e, el ingeniero Carlos Diago.

Esta coyuntura que se presenta con la propuesta del interventor Diago, es para que toda la ciudadanía se volcara a pedir el desmonte definitivo de estos perversos impuestos. Pero, lamentablemente, estamos en una ciudad, donde la lucha contra la corrupción es una utopía, que resulta aún más difícil, teniendo en cuenta que la mayoría de la gente no quiere participar en nada, y en donde no hay oposición y los partidos alternativos o de izquierda, solo aparecen en tiempo electorales.