El amanecer de la escritura: de Sumeria a Egipto
- Acta Diurna
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La invención de la escritura fue uno de los hitos más trascendentales en la historia de la humanidad, marcando el fin de la prehistoria y permitiendo el desarrollo de la civilización. Durante el IV milenio a. C., varias culturas emergentes, en particular las situadas en la región de Sumeria (Mesopotamia) y en el valle del Nilo en Egipto, dieron sus primeros pasos hacia sistemas de comunicación gráfica que transformaron la forma en la que se registraba, administraba y transmitía el conocimiento.
El surgimiento de la escritura en Sumeria
En la fértil llanura entre los ríos Tigris y Éufrates, la civilización sumeria floreció alrededor del año 3500 a. C. El desarrollo de la agricultura y el surgimiento de las primeras ciudades estado impulsaron la necesidad de un sistema que facilitara el registro de transacciones económicas, la administración de templos y el control de la producción agrícola. Este contexto social y económico fue el caldo de cultivo perfecto para la invención de la escritura.
Los sumerios son reconocidos como los creadores de la escritura cuneiforme, uno de los sistemas más antiguos conocidos. Inicialmente, esta escritura era pictográfica: se utilizaban dibujos simples para representar objetos y conceptos. Con el tiempo, estos signos evolucionaron a un sistema logográfico y, posteriormente, a uno silábico, en el que los signos podían representar sonidos, permitiendo la complejidad y versatilidad en el idioma escrito. Las tablillas de arcilla, sobre las cuales se incribieron estos signos con un cálamo en forma de cuña, eran el soporte habitual y han llegado hasta nosotros como un testimonio valioso de la antigua administración y vida cotidiana de Mesopotamia.
La transformación de pictogramas a signos más abstractos reflejaba una adaptación progresiva a las demandas administrativas de una sociedad en expansión. El proceso de enseñanza de esta escritura se institucionalizó en las escuelas de escribas, quienes copiaban textos administrativos, literarios y religiosos, consolidando así un sistema cultural duradero y complejo.
La innovación de los jeroglíficos egipcios
Paralelamente al desarrollo sumerio, en el fértil valle del Nilo se gestaba un sistema de escritura propio y espectacular: los jeroglíficos egipcios. Aunque algunos estudiosos han debatido sobre posibles influencias mesopotámicas, las evidencias arqueológicas indican que los egipcios desarrollaron de manera independiente su sistema pictográfico. Los primeros signos jeroglíficos aparecen alrededor del 3100 a. C., en un contexto de unificación del Alto y Bajo Egipto bajo un mismo poder, simbolizado en la famosa Paleta de Narmer.
Los jeroglíficos son mucho más que simples representaciones gráficas; combinan elementos ideográficos, logogramas y fonogramas que daban claridad semántica a las palabras. Estos signos se utilizaban en monumentos, tumbas y templos, y su función iba más allá de la comunicación práctica. Para los egipcios, la escritura era sagrada; se la conocía como "medu-netjer" o "las palabras del dios", ya que se creía que su origen estaba ligado a la divinidad y al poder de las palabras para influir en la realidad.
Además de registrar transacciones comerciales y decretos reales, la escritura jeroglífica era esencial para la elaboración de textos funerarios y rituales. Los determinativos, signos que no se pronunciaban pero que ayudaban a desambiguar el significado de las palabras, resaltan la sofisticación del sistema egipcio y su orientación hacia la precisión ritual y simbólica.
Similitudes, diferencias
Aunque la escritura cuneiforme sumeria y los jeroglíficos egipcios surgieron en contextos geográficos y culturales distintos, comparten el hecho de haber nacido como herramientas administrativas para gestionar el creciente orden social y económico. Sin embargo, mientras la escritura sumeria evolucionó de simples pictogramas a un sistema mixto, adaptándose a múltiples lenguas y usos cotidianos, los egipcios conservaron un fuerte componente estético y sagrado en su escritura, destinado a adornar monumentos y garantizar la continuidad del reino en la otra vida.
Impacto en la Historia y la Cultura
El impacto de estos dos sistemas trasciende la mera administración. La capacidad de registrar eventos históricos, leyes y tradiciones literarias permitió el desarrollo de una cultura escrita que facilitó la transmisión del conocimiento a lo largo de los milenios. Esta herencia se refleja hoy en día en la vastedad de textos que nos permiten reconstruir la vida, la religión, la política y el arte de las antiguas civilizaciones. Además, la invención del alfabeto—un proceso que se originaría a partir de estos sistemas pictográficos—sentó las bases para las escrituras modernas, desde el alfabeto latino hasta sistemas de escritura contemporáneos. NCYT
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