En el primer semestre de este año el desempeño de la economía colombiana observó un crecimiento de 1,5%, gracias al dinamismo favorable que evidenciaron siete de los doce sectores productivos analizados por el Dane.
De acuerdo con las cifras de la entidad oficial, el gran propulsor de la variación positiva del Producto Interno Bruto (PIB) fue el sector agropecuario, que creció 8%.
También se resaltó el comportamiento que evidenciaron las actividades artísticas, de entretenimiento y recreación, que aumentó 9,5%, así como el desempeño de la construcción (1,5%), y de las tareas de la administración pública como defensa, educación y salud (5,1%).
Ese crecimiento del PIB de 1,5% queda en el radar de los analistas económicos que apuntan a que al cierre de este año el indicador estará en el rango de 1,5% (Encuesta de Opinión Financiera de Fedesarrollo) y 1,48% (Encuesta Mensual de Expectativas Económicas del Banco de la República).
Por su parte el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, estimó que en las cuentas del Gobierno el PIB al final de 2024 será de 1,7%, y destacó la evolución que en sus proyecciones ha tenido el equipo técnico del Banco de la República que arrancó en 0,9%, pasó a 1,4% y en su actualización más reciente subió a 1,8%.
Recuperación
Las cuentas del PIB presentadas por la directora del Dane, correspondientes al segundo trimestre del año (abril-junio), mostraron un crecimiento de la economía de 2,1%, jalonado por las actividades agropecuarias, el sector público y la industria del entretenimiento y la recreación.
Estos datos fueron resaltados por el presidente Gustavo Petro como la muestra de la “reactivación económica”. En su cuenta de X el mandatario anotó: “Es excepcional el crecimiento de la agricultura, que llega a casi 11%; en cambio, como lo señalé en campaña, se desploma el carbón”.
Y es que los indicadores del Dane evidenciaron un decrecimiento del 3,3% para el sector de minas y canteras, lastrado por el desempeño negativo de 12,4% en la extracción de carbón, entre abril y junio de este año.
Pero lo que celebra Petro, tiene otra mirada desde la Asociación Colombiana de Minería (ACM). Para el gremio que preside Juan Camilo Nariño, la disminución en la actividad minera no es casualidad, sino producto de la estigmatización y señalamiento durante los dos últimos años y de las iniciativas regulatorias que hoy existen.
El dirigente gremial sostuvo que existen leyes y decretos que alejan la inversión, y que generan dudas sobre la participación privada, y sobre el futuro del sector.
“Igualmente, se debe al incremento de la inseguridad en el territorio que afecta las operaciones mineras con bloqueos y al desbordado crecimiento de la extracción ilícita. La caída no se debe a una menor demanda mundial del carbón y otros minerales”, mencionó Nariño.
Industria y comercio
Desde la presidencia de la Andi, Bruce Mac Master, reconoció la variación favorable del PIB, al reflejar una leve recuperación de la economía.
“Sin embargo, los indicadores continúan mostrando un comportamiento insuficiente para cumplir con los objetivos nacionales. Estos niveles siguen estando bastante alejados del crecimiento tendencial o del PIB potencial de la economía y es preciso acelerar las acciones de reactivación efectiva”, enfatizó.
Para Mac Master, el país necesita que se impulse de manera decidida el crecimiento económico, involucrando medidas que estimulen la inversión y a todos los sectores productivos.
Llamó la atención sobre la inversión, medida por la formación bruta de capital fijo, que tuvo un crecimiento de 4,3%, indicador que se compara favorablemente con los cinco trimestres negativos que venía presentando.
Pero insistió en que no puede desconocerse el efecto estadístico, ya que se está comparando este periodo con un segundo trimestre de 2023 en el que este indicador se redujo en -25,5%.
A su turno, Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, expresó su preocupación por el pobre desempeño del comercio (0,2%), atribuido al desplome de la actividad de alojamiento y servicios de comida (-5,9%) y el consumo de los hogares que solo creció 1,5%, en el segundo trimestre.
Para el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, Jorge Bedoya, el comportamiento a la baja en el costo de los insumos en el mercado internacional para este sector se ha reflejado en el buen desempeño de las actividades del campo. Es así como los fertilizantes, entre enero y junio, observan una caída en el mercado nacional del 9,2%; y en el caso del alimento concentrado para animales el descenso es superior al 7%.
El dirigente se declaró preocupado por los niveles de gasto de los hogares y en el hecho de que hay productos como pollo, cerdo, leche, plátano, arroz y yuca con una mayor oferta y reducción de precios, pero se encuentran con una demanda resentida. COLPRENSA
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