Un equipo internacional de investigadores dirigido por Eric Arts, catedrático de la Schulich School of Medicine & Dentistry (Canadá), y Jamie Mann, profesor titular de la Universidad de Bristol (Reino Unido), diseñaron un tratamiento que, en el laboratorio, se ha mostrado capaz de «impactar y matar» de manera eficaz el VIH hasta en los reservorios en los que permanece latente y que brinda esperanzas en la búsqueda de una cura para el SIDA en los próximos años. El estudio fue publicado en la revista 'Emerging Microbes and Infections'.
Este estudio de laboratorio demuestra que este candidato terapéutico patentado por el equipo, una partícula similar al VIH denominada HLP, es 100 veces más eficaz que otros para eliminar el VIH en muestras de sangre de 32 pacientes con VIH crónico de EE.UU, Uganda y Canadá, que habían recibido terapia antirretroviral combinada (cART) estable durante una media aproximada de 13 años.
Si tiene éxito en los ensayos clínicos, la HLP podría ser utilizada por millones de personas que viven en todo el mundo para liberarse del VIH.
Las HLP son partículas muertas del VIH que albergan un amplio conjunto de proteínas del VIH que aumentan la respuesta inmunitaria sin infectar a la persona. En comparación con otros posibles enfoques de curación, la HLP es un bioterapéutico asequible y puede administrarse mediante inyección intramuscular, de forma similar a la vacuna contra la gripe.
Los investigadores demostraron que el HLP era capaz de actuar específicamente sobre las células inmunitarias que contenían el reservorio latente del VIH y purgar estas células del virus, un paso fundamental hacia la curación. Una cura del VIH suele describirse como una terapia y un enfoque que eliminan todo el VIH sin necesidad de una terapia antirretrovírica continua.
"El desarrollo de esta cura del VIH ha llevado diez años, pero con el firme apoyo de nuestros colaboradores en Estados Unidos, Canadá y Uganda, hemos observado una sorprendente capacidad de la HLP para expulsar los últimos restos del VIH-1, lo que esperamos que proporcione una cura asequible para todos", ha afirmado Arts, que ocupa una Cátedra de Investigación de Canadá en Patogénesis del VIH y Control Viral.
"Vivir sin VIH es un objetivo para los 39 millones de infectados. También es la prioridad de las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud (OMS) acabar con la pandemia del VIH para 2030", ha aseverado.
El VIH es un retrovirus que ataca el sistema inmunitario del organismo y, si no se trata, puede provocar el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida).
El virus debilita el sistema inmunitario de una persona destruyendo los glóbulos blancos CD4-T, encargados de ayudar al sistema inmunitario a combatir las infecciones.
Aproximadamente, el 95% de las personas seropositivas padecen VIH crónico. Es decir, cuando el virus provoca una lenta destrucción del sistema inmunitario después de que los pacientes han iniciado la terapia antirretroviral combinada (cART) de por vida.
Aunque la cART es eficaz en el tratamiento del VIH, no ha sido capaz de eliminar completamente el virus del organismo. Esto se debe a la capacidad del virus para crear un "reservorio latente" donde se esconde en el interior de las células quedando a salvo de ser detectado por los anticuerpos o eliminado por los medicamentos suministrados en el tratamiento.
"Con el tiempo, el virus se diversifica dentro de un mismo individuo que no está en tratamiento, lo que hace más difícil atacarlo", explica Ryan Ho, coautor principal y estudiante de máster en el departamento de microbiología e inmunología.
"Esta formulación que hemos elaborado cubre la diversidad teórica para que pueda alcanzar al VIH-1 en todas esas personas que viven con el VIH", ha señalado.
Minh Ha Ngo, autor principal y becario postdoctoral en el departamento de microbiología e inmunología, afirma que una de las preocupaciones expresadas entre las personas que viven con el VIH desde hace años es que el uso continuado de la terapia antirretroviral combinada podría llevar a que el virus jamás fuese eliminado de sus cuerpos.
Los resultados de este estudio, por el contrario, demuestran que la combinación de HLP con la terapia antirretroviral combinada es capaz de activar el reservorio latente, incluso en casos crónicos. Si estos reservorios latentes pueden despertarse, entonces pueden eliminarse del organismo.
"Debido a su elevada tasa de mutación, el VIH presenta una notable diversidad genética, lo que da lugar a distintos subtipos virales, algunos de los cuales predominan en determinadas regiones del planeta", afirma Mann.
"Nos entusiasmó ver pruebas preliminares de que nuestra terapia de curación HLP revierte la latencia con independencia del subtipo de infección del individuo. Aunque esto debe estudiarse más a fondo, es un indicio de la aplicabilidad global de nuestro enfoque", ha señalado.
En el futuro, los investigadores tienen previsto probar la HLP en una cohorte representativa más amplia de personas infectadas por el VIH de subtipo C, que incluye a personas que viven en Sudáfrica, Etiopía, Vietnam y la India.
Esto ayudaría a determinar si la estrategia de tratamiento es eficaz para la mayoría de las personas con VIH agudo y crónico. Los estudios actuales consisten en confirmar la ausencia de toxicidad como preparación para los ensayos clínicos en humanos. EUROPAPRESS / AD
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