El 2025 comienza con una serie de cambios económicos en Colombia que impactarán diversos aspectos de la vida cotidiana de los ciudadanos. Los ajustes, que incluyen tanto incrementos como reducciones en distintos sectores, tendrán efectos directos en los bolsillos de los colombianos.
Uno de los ajustes más destacados será el aumento en el salario mínimo, que, según lo anunciado por el presidente Gustavo Petro el 24 de diciembre, tendrá una subida de 9,54%. Con este incremento, el salario mínimo se fijará en $1.423.000 mensuales. A este monto se sumará el auxilio de transporte, que crecerá en un 23%, lo que elevará el salario total a $1.623.500. Este ajuste beneficia a los trabajadores colombianos, especialmente a aquellos que dependen del auxilio de transporte para cubrir sus costos de movilidad diaria.
Un panorama mixto: aumentos y alivios
No obstante, no todos los ajustes serán en beneficio de los consumidores. En 2025, los colombianos deberán enfrentar un aumento en varias tarifas y sanciones. Las multas de tránsito, por ejemplo, verán un incremento significativo debido a que están vinculadas al salario mínimo.
Con el nuevo salario establecido, los conductores que infrijan las normas, como los que conduzcan en estado de embriaguez, podrían enfrentar sanciones que ascienden hasta $68,3 millones. Este aumento es especialmente notorio para quienes se encuentren en esta situación, ya que las sanciones por manejar bajo los efectos del alcohol se ajustan directamente con el valor del salario mínimo.
En el ámbito de los trámites notariales, también se registrarán aumentos. Varios servicios que están tasados en salarios mínimos diarios experimentarán incrementos. Por ejemplo, la constitución de una sociedad, que anteriormente costaba $52.000, pasará a $56.940, lo que representa un incremento de $4.940. Otros servicios notariales también verán alzas, como la emisión de poderes naturales, que subirá de $21.667 a $23.725, y las solicitudes de hipotecas, que incrementarán de $78.000 a $85.410.
El impacto no solo se limita a los salarios y multas. También se reflejará en las tarifas de peajes. El Ministerio de Transporte ha propuesto un aumento en los precios de los peajes, que será implementado en tres fases durante el año. El primer ajuste, que entrará en vigencia el 1 de enero, será del 60% sobre el valor pendiente de normalización, una cifra calculada en función de la inflación del 2023.
Sin embargo, el año también traerá algunos alivios financieros para los colombianos. Por ejemplo, la tasa de usura disminuirá considerablemente en el inicio del año, fijándose en 24,89% para el mes de enero. Este descenso representa un respiro para aquellos que dependen de créditos personales y tarjetas de crédito, ya que, al reducirse la tasa de usura, se espera que las entidades financieras ajusten sus tasas de interés, facilitando el acceso al crédito y, en consecuencia, aliviando el impacto económico de las familias.
Otra medida relevante que aliviará el bolsillo de los colombianos es el recorte en la tasa de interés del Banco de la República, que fue reducida en 25 puntos básicos, dejándola en 9,50%. Esta decisión, tomada por la Junta Directiva del Banco Central, busca fomentar el consumo y la inversión en el país, estimulando el crecimiento económico y ofreciendo condiciones más favorables para las empresas y los hogares colombianos.
En cuanto a la inflación, se reporta una desaceleración en los precios de los alimentos, lo que es positivo para los consumidores. La inflación de los productos básicos muestra señales de desaceleración, con un índice de 1,7%, lo que representa una caída de un punto porcentual en relación a los 2,7% registrados en septiembre. Este descenso, aunque moderado, coloca a Colombia en una posición favorable frente a otros países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), donde la inflación alimentaria sigue siendo más alta. COLPRENSA
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